En cualquier temporada que pasen en Corvara, nuestra veranda es el lugar más encantador y exclusivo para concederse “dulces momentos”, después de un paseo o un día en las pistas de esquí, a la hora del té, de los aperitivos, o para una cita romántica. Todos nuestros pasteles y helados están hechos en casa. La buena música nunca falta para crear una atmósfera verdaderamente perfecta.